En pleno Barrio Gótico se encuentra la Plaza de Sant Felip Neri, un oasis de paz y tranquilidad en el centro de Barcelona. El primer edificio que se instala es el Palau del Bisbe (Palacio Episcopal), que se aposenta sobre la muralla romana en 1253. La iglesia de Sant Felip Neri y el convento de la congregación son de 1673. El crecimiento de viviendas a su alrededor acaba configurando una plaza.
En enero de 1938, en plena guerra civil, la aviación franquista bombardea la zona y destruye dos edificios. Las huellas del bombardeo todavía pueden observarse en la fachada de la iglesia.
A partir de 1956, se remodela la plaza con el traslado de la fachada de dos edificios habían sido desmontados de sus lugares de origen con motivo de la construcción de la Vía Layetana. La primera es la del Gremi dels Calderers, que originalmente estaba en la calle Boria. Fue trasladada a la Plaza Lesseps en 1911 y se instala aquí definitivamente, al lado de la iglesia en 1958. La otra fachada, corresponde al edificio del Gremi del Sabaters, también afectado por la obras de la Vía Layetana.
Al lado de esta casa, en un palacete del siglo XVIII reformado, se instala en el 2005 un hotel de cinco estrellas. Tiene una agradable terraza que permite disfrutar de unos de los pocos lugares tranquilos del casco antiguo, siempre lleno de turistas.