Cuerpo
Sant Gaietà es una plaza minúscula, pavimentada con baldosa roja, rodeada por diez casas de baja altura. Una isla mínima difícil de encontrar si no se sabe de su existencia. Donde se llega por un callejón muy estrecho, la Calle de Dalmàcia, que hay detrás del Mercado de Sarrià.
El “raconet”, así la conocen los vecinos, parece un patio privado, es un espacio romántico y escondido. No hay bancos, mesas, ni estatuas, ni turistas haciendo fotografías, solo es frecuentada por los vecinos.
Es un pequeño oasis urbano, lleno de tiestos con flores y plantas que cuidan los mismo vecinos, donde se respira paz y belleza. Hay ficus, geranios, una palmera, rosales y una espectacular buganvilla.
La plaza más pequeña y desconocida de Barcelona.