El MNAC, Museu Nacional d'Art de Catalunya, se encuentra en el Palau Nacional de Montjuic. Construido bajo la supervisión de Pere Domènech i Roure (hijo del arquitecto modernista Lluis Domenech i Montaner) fue el edificio más emblemático de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. La ceremonia de inauguración de la exposición se celebró en su gran sala oval, presidida por Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia. El palacio iba a ser demolido al finalizar la exposición, pero finalmente se convirtió en sede de uno de los grandes museos del país. Situado en un entorno privilegiado, desde aquí puedes observar una magnífica vista de la ciudad de Barcelona.
El Museu Nacional d'Art de Catalunya, alberga una vasta colección de mil años de arte catalán, desde el siglo X hasta los años cuarenta del siglo XX. Las obras a partir de esa década se pueden contemplar en el MACBA, ubicado en el barrio de El Raval. El MNAC también cuenta con impresionantes obras del Renacimiento europeo y el arte barroco. Tiene cuatro exposiciones permanentes, organizadas cronológicamente: arte románico y arte gótico, arte del Renacimiento y Barroco y arte moderno. Además, hay valiosas colecciones de fotografías, dibujos y grabados, una sección de numismática y la sala monográfica dedicada a Picasso.
Para los que los visitan la primera vez, puede ser difícil saber por dónde empezar, pero si el tiempo es limitado una buena opción es concentrarse en la colecciones románica y gótica. Es extraordinario el conjunto de frescos románicos, posiblemente la mejor colección de mundo de este tipo.
La colección de arte románico es la más importante del MNAC, considerada una de la más completas del mundo, supone un motivo inexcusable para visitar este museo. Acoge obras de incalculable valor, expuestas de forma cronológica, que remontan al visitante hasta los siglos XI, XII y XIII. Las joyas de la colección son los conjuntos de pintura en mural y tabla, que se considera única en el mundo. Destacan los conjuntos de pintura mural de Santa Maria y Sant Climent de Taüll. El patrimonio de iglesias románicas diseminadas por el territorio catalán tienen aquí su máximo exponente pictórico y escultórico.
La colección gótica la constituyen obras en su mayoría catalanas de los siglos XIII, XIV y XV, pero de otros territorios de la antigua Corona de Aragón, como Aragón y Valencia, y, en menor medida, Mallorca. En este período en el que Catalunya vivió momentos de máxima expansión territorial, el arte catalán está influenciado por los estilos contemporáneos franceses, italianos y flamencos. Las obras del gótico se caracterizan por pasar de pintura mural a pintura sobre madera y por la representación más natural de las figuras y escenas que muestran la vida de los santos y retratos de los reyes y mecenas del arte. Destacan la obras "La Consagración de San Agustín" del artista Jaume Huguet, la "Virgen dels Consellers" de Lluís Dalmau y el "Retablo de San Vicente" de Bernat Martorell.
La colección de arte del renacimiento y barroco del MNAC acoge ejemplares del arte producido en Catalunya y el resto de España, en Italia y en Flandes, a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. Destacan dos tablas de Bartolomé Bermejo y obras de Velázquez, Zurbarán y Ribera.
La Colección de Arte Moderno nace a partir de la Exposición Universal de 1888 y reúne el mejor arte catalán desde el siglo XIX hasta los años 40 del siglo XX, cuando en Cataluña arraigan con fuerza y singularidad diversas corrientes artísticas, desde el neoclasicismo hasta las vanguardias, pasando por el modernismo, el novecentismo.
Entre los artistas neoclásicos destacan el pintor José Bernat Flaugier y el escultor Damià Campeny. En cuanto al romanticismo, cabe mencionar a Claudio Lorenzale y Lluís Rigalt, que inaugura el paisajismo catalán y Joaquim Vayreda, fundador de la Escuela de Olot. Mención especial merece Mariano Fortuny, que triunfó internacionalmente en el siglo XIX con la pintura de género. De entre sus obras expuestas en el MNAC destaca "La Vicaria", que le dio la fama.
Dentro de la colección, vale la pena detenerse a contemplar con especial atención el apartado dedicado al arte modernista, movimiento de gran importancia artística y cultural en Catalunya. En el apartado de pintura, encontramos las obras de Ramón Casas y Santiago Rusiñol. Entre las pinturas de Ramón Casas encontramos el autorretrato de Casas pedaleando en un tándem junto a Pere Romeu, que se encontraba originalmente en el restaurante modernista "Els Quatre Gats". En la segunda generación modernista, destacan Isidre Nonell y Joaquim Mir que llevaron la pintura catalana a uno de sus momentos más brillantes. En escultura modernista, destacan Miquel Blay y Josep Llimona. También se pueden encontrar obras de artistas españoles de la época, como Joaquin Sorolla.
Dentro del modernismo, merece especial atención la colección de artes decorativas modernistas, compuesta por conjuntos excepcionales de interiorismo de Josep Puig i Cadafalch, Gaspar Homar y Antoni Gaudí, procedentes de las modernistas Casa Amatller, Casa Lleó Morera y Casa Batlló de Barcelona. También incluye conjuntos de mobiliario de Joan Busquets y Josep Maria Jujol. Este último, arquitecto encargado del "trencadis" del banco de la plaza de el Park Güell. Un audaz precursor de lo que sería el "collage".
El novecentismo está representado por el pintor Joaquim Sunyer y los escultores Josep Clarà y Enric Casanovas. Algo más tarde, sobre el año 1920 aparece una nueva generación de artistas mas vanguardistas, como José de Togores. Este pintor fue el encargado de decorar el tambor de la cúpula del Palau Nacional, sede actual del MNAC.
El Legado Cambó, es una colección de pintura con obras del siglo XIV hasta principios del siglo XIX. Incluye, entre otros, representantes del barroco europeo, como Rubens y pintores españoles, como Goya.
La Colección Thyssen-Bornemisza, la componen pinturas y esculturas depositadas por el Museo Thyssen-Bornemisza de arte europeo desde el gótico hasta el rococo. Desde el año 2005 acoge también la colección Carmen Thyssen-Bornemisza de pintura catalana que se encontraba en el Monasterio de Pedralbes. Incluye obras de Mariano Fortuny, Lluis Graner, Ramón Casas, Joaquim Mir y Antoni Tàpies.
Sección de Dibujos, grabados y carteles, incluye las colecciones de dibujos, grabados y carteles desde finales del siglo XVII hasta los movimientos de vanguardia con los principales artistas catalanes y algunos extranjeros.
Sección de Numismática, colección que alberga unas 130.000 piezas. Están representadas las principales series de monedas, medallas y pagarés bancarios de Catalunya, desde el siglo VI a.C. hasta la actualidad.
Sección de Fotografía, Importante colección que reúne obras desde el origen de la fotografía, en el año 1839, hasta la actualidad.Es una colección en constante actualización.
Por último, hay un bar-cafetería, El Café del MNAC, ubicado en la Sala Oval del museo. También cuenta con un restaurante, el Oleum, inaugurado en el 2005. Está situado en el antiguo Salón del Trono del Palau Nacional, desde donde el rey Alfonso XIII inauguró la Exposición Internacional de 1929. Tiene unos amplios ventanales con vistas excepcionales sobre Barcelona. El restaurante conserva la decoración original, pero con el mobiliario actualizado. En un ambiente acogedor, íntimo y elegante.
Situado en la entrada del museo, La Terrassa del MNAC ofrece servicio de bar al aire libre, con vistas privilegiadas de Barcelona y la Fuente Mágica de Montjuic.