Can Framis era una fábrica de lana de finales del siglo XVIII, propiedad de la familia Framis, que fue perdiendo actividad.
Adquirida por la Fundación Vila Casas, el estudio BAAS Arquitectos realizó el proyecto de renovación. El conjunto arquitectónico está ubicado en medio de un jardín; un oasis que contrarresta la dimensión humana del edificio del siglo XIX con la monumentalidad de la arquitectura contemporánea.
Se inauguró en abril del 2009 como Museo de Pintura Contemporánea, ahora es lugar de contemplación artística en la zona del 22@, que ha substituido industria por tecnología e innovación.
Se rehabilitaron dos de las tres naves originales y se substituyó la tercera, muy dañada, por una de nueva construcción. Estos tres edificios configuran una plaza que alberga una escultura de Jaume Plensa, Dell'Arte (1990).
Todas las intervenciones exteriores del edificio se materializan con hormigón basto, en consonancia con el pavimento. Una capa de pintura gris protege los antiguos muros, dejando al descubierto su textura (ladrillo, piedra, antiguas de ventanas,…) que refleja las diferentes intervenciones del edificio.
En el jardín la hiedra recubre el pavimento y los álamos blancos rodean el museo. El interior consta de treinta y seis salas, repartidas en tres plantas.
En total son 5800 m², de los que 3400 m² son de espacio expositivo.
