La plaza de la Concordia es uno de los rincones más bonitos del barrio, ¿y de Barcelona?, con comercios antiguos como la farmacia Oller y la pastelería Bages.
Sant Gaietà es una plaza minúscula, pavimentada con baldosa roja, rodeada por diez casas de baja altura. Una isla mínima difícil de encontrar si no se sabe de su existencia.
La Plaza Prim es la más emblemática del Poblenou. Es una pequeña plaza construida en el año 1851, que solía ser un lugar de encuentro para pescadores y obreros.
En 1906, la familia Recasens abrió una carnicería en un emblemático edificio modernista de un discípulo de Domenech i Muntaner, situado en la Rambla del Poblenou.